Yamaha R6 Mejorada
electrónica.
El carenado, sobre todo por delante, nos recuerda claramente a la última R1 por un lado y a la MotoGP M1 por el otro, con su marcada “boca” frontal para optimizar el sistema de admisión dinámica con dos delgadas tiras de LED que hacen de ópticas delanteras. La aerodinámica pura aumenta según Yamaha un 8% como moto de calle, porque a este respecto también se habla de lo estudiadas que están tanto las ópticas como los retrovisores.
Pasemos a la electrónica, posiblemente el paso más importante que disfrutaremos en estas 600. Mantiene, aunque evolucionado, el acelerador electrónico YCC-T y la admisión variable YCC-I, pero el gran paso adelante está en un control de tracción TCS de seis niveles que además es perfectamente controlable desde el manillar y desconectable ¡para derrapar como un loco, supongo! Bueno, a este respecto convendría recordaros que, según la reglamentación del Mundial de Supersport desde el 2015, año en que se unieron las categorías Superstock 600 y Supersport, no se puede usar control de tracción. Antes si se usaban con caros kits oficiales de precio desorbitado, pero ahora no ¿Pero no habíamos quedado en que la idea de este mundial y las Superbikes era ofrecer motos lo más cercanas posible a las de calle?Bueno, cambiemos de tema. También tenemos de serie cambio rápido QSS para empalmar las seis marchas de su caja de cambios, aunque es unidireccional y sólo pensado para subir marchas, no para reducciones.
Delante monta una horquilla invertida KYB de 43 mm, antes era de 41, y con todas las regulaciones en la parte superior, lo que facilitará mucho la puesta a punto. La guerra por el peso sigue siendo uno de sus grandes caballos de batalla. Por ejemplo, el eje hueco de la rueda delantera es ahora más grande, 25 mm, mientras que en su chasis es de magnesio y el depósito de aluminio (¡adiós a poder llevar bolsas de depósito magnéticas!) que pesa uno con 2 kilos menos que la anterior de acero. En total se declara que, con todos los llenos hechos, la nueva R6 no pasará de los 190 kilos. Una verdadera modelo de pasarela para disfrutarla en circuito o las carreteras más reviradas que tengas cerca.
La ergonomía también está presente. La época de las superdeportivas que son un potro de tortura o una clase de yoga forzada parecen alejarse, y los últimos modelos aparecidos parecen buscar, si no la comodidad, al menos la mayor integración posible entre piloto y moto. En este caso, el nuevo diseño de la estructura consigue una zona de unión de 120 mm más estrecha, lo que reduce el arco de las piernas y aumenta la comodidad, aparte de la mayor posibilidad de acceso a estos modelos a l@s menos alt@s... Que francamente cada vez hay más chicas en el mundo de la moto y, por lo tanto, en las deportivas.
No hay potencia real declarada… Curiosamente igual que en la primera Yamaha R6 R, cuya antigua ficha técnica he consultado... y ofrecía la misma incógnita que la actual. No obstante, con todo el avance tecnológico y detalles como la compresión que ha aumentado hasta los 13,1:1 podemos esperar de todo, y básicamente que se acerque dulcemente a los 140 cv.
No encuentro el momento en que Yamaha la presente oficialmente y tenga las primeras unidades de pruebas a partir de abril del 2017, fecha prevista de su comercialización. Creo que me voy a meter en el Jarama (que es el circuito que me pilla más cerca, ¡pero si algún director de algún otro me quiere invitar acepto sin problemas, eh!) y voy a dejar una rodera central marcada de tantas vueltas que voy a dar. Si el actual modelo ya es adrenalínico y extasiante… ¡No me quiero imaginar éste!
Comentarios
Publicar un comentario